Actualmente, podemos ver cómo los terminales Android van modernizándose y mejorándose a un ritmo frenético. El ritmo en el que los dispositivos se van quedando atrás respecto a las mejoras que van apareciendo también lo es, lo que nos obliga a prescindir de ellos a pesar de que todavía son totalmente funcionales. Por ello, en 360apps.tv te damos unos consejos para poder alargar la vida a esos Android no tan obsoletos y sacarles el mayor partido posible.

En este post hablaremos de Greenify y de la memoria swap, dos herramientas muy útiles para disparar el rendimiento de nuestros viejos Android.

Greenify

La función básica de Greenify es hibernar  todas aquellas aplicaciones que, después de cerrarlas, siguen ejecutándose en segundo plano. Ejemplos de estas aplicaciones son Facebook, Whatsapp o Instagram, que funcionan en segundo plano con tal de actualizarse cada un determinado período de tiempo (generalmente, para poder enviar notificaciones al usuario).

¿Qué es hibernar? Cuando hibernamos una aplicación, la dejamos en suspensión temporalmente (hasta que la volvemos a iniciar), para así evitar un consumo excesivo de memoria RAM. Eso sí, las notificaciones de las aplicaciones que hibernemos pueden verse afectadas, así que recomendamos que hibernéis esas aplicaciones de cuyas notificaciones podáis prescindir (como Facebook o Instagram, por ejemplo).

El funcionamiento de Greenify es muy sencillo, y el único requisito es ser usuario root (después de varias versiones, el funcionamiento para usuarios no root es una realidad, aunque es una función experimental. Por lo tanto, recomendamos ser root para más comodidad).

Para empezar, debemos pulsar el símbolo + de la barra de herramientas que está en la parte inferior de la aplicación. En el menú que nos aparecerá podemos ver un listado de todas las aplicaciones, el uso de memoria RAM en segundo plano y de cómo pueden hacer que nuestro terminal vaya más lento (llamado App Analyzer):

Seleccionamos las aplicaciones que queramos hibernar  y pulsamos el icono ✓. Nos aparecerán las aplicaciones que hemos seleccionado en una pantalla, que hibernarán cuando bloqueemos la pantalla de nuestro terminal. Podéis hacerlo manualmente con el icono Zzz también.

Memoria swap (swap memory)

De forma muy resumida y a grandes rasgos, la memoria swap consiste en emplear una parte de la memoria de la tarjeta SD de nuestro terminal –o una partición de ésta- de manera que el sistema la utilice como memoria RAM. Con esto conseguimos que los bloques de datos que la memoria RAM no utiliza los pueda enviar al disco y recuperar éstos de vuelta cuando se necesiten, reemplazarlos por otro bloque que no se utilice en dicho momento.

Existen varias aplicaciones que realizan esta función, pero vamos a mencionar las dos que cumplen mejor su función, una de pago y otra gratuita.

Antes, pero, cabe recalcar que el uso de swap memory está restringido a un cierto número de usuarios, ya que requiere unos requisitos más complejos para poderse usar:

El terminal debe usar una custom rom (o rom cocinada), ya que las stock rom (roms de fábrica) no permiten esta opción y ser usuario root (presente en la mayoría de custom roms). Aun así, la compatibilidad con swap memory reside en el kernel de la rom, por lo que desgraciadamente no todos los terminales con custom rom son compatibles con la memoria swap.

Para saber con certeza si nuestro kernel es compatible con swap, existe una herramienta gratuita en App Store llamada Memory Info & Swapfile Check, que con pulsar un solo botón nos sacará de dudas.

Además, para garantizar una funcionalidad óptima, recomendamos usar una tarjeta SD de clase 6 como mínimo.

Si tu kernel es compatible con Swap memory, continúa leyendo.

ROEHSOFT Ram Expander (SWAP)

ROEHSOFT Ram Expander es una de las alternativas para activar la memoria swap en nuestro terminal. Presenta numerosas opciones de personalización del archivo swap, tales como su tamaño (SwpFile=) o el porcentaje de memoria que será redirigido a la memoria swap (Swappiness=).

En primer lugar, debemos seleccionar de dónde debe extraer la aplicación la memoria para poder crear el archivo swap. Esto lo conseguiremos pulsando el botón de ‘opciones’ que tenga nuestro terminal, y seleccionaremos ‘Select SWAPDIR’ y seleccionaremos nuestra tarjeta SD -o nuestra partición de la misma, depende de cada uno.

Para configurar nuestro archivo swap, nos fijaremos en las tres barritas que se nos presentan nada más iniciar la aplicación:

En la primera (SwpFile), es recomendable introducir un valor adecuado a la memoria de la que dispone vuestro terminal para evitar que sobre demasiada memoria swap o nos quedemos cortos. Podéis usar esta tabla como referencia:

Fuente de la tabla: AndroidAyuda 

En la segunda (Swappiness) es recomendable usar un valor entre 40 y 60 para evitar una notable inestabilidad en nuestro terminal, aunque cada uno es libre de experimentar lo que es mejor para su terminal.

Para configurar el valor de la tercera barrita, pulsaremos el botón “optimal value”, presente justo debajo de ésta.

Cuando hayamos configurado estos valores, hay que dejar marcadas las casillas “autorun” (para que se ejecute cuando encendamos nuestro terminal) y “notify icon” (para asegurarnos de que el programa funciona correctamente). A continuación, solo nos queda pulsar “Swap Activ” y esperar a que el archivo swap se cree.

Esta aplicación tiene un coste de 8,57€, pero viendo las funciones que ofrece, es un precio que merece la pena pagar.

Memory Swap for Root

Nuestra segunda alternativa para usar memoria swap es Memory Swap for Root, una aplicación con una interfaz más intuitiva que la de Ram Expander, aunque un poco más limitada en cuanto a personalización.

Para empezar, debemos configurar los valores necesarios para que nuestro swap funcione correctamente:

En primer lugar, debemos pulsar el botón de “opciones” de nuestro terminal, vamos a “settings” y marcamos la casilla “Run Swapper at startup”, para que la memoria swap se inicie cada vez que encendemos nuestro terminal.

En segundo lugar, en el mismo menú, debemos seleccionar dónde se localizará nuestro archivo swap mediante la opción “Swap place”.

A continuación, y al igual que en la aplicación que hemos comentado antes, debemos configurar el tamaño y “swappiness” de nuestro archivo swap. Como podremos observar, la aplicación nos ofrece unos valores concretos, sin dejarnos opción a escoger nuestros propios valores personalizados. Además, el tamaño máximo del archivo swap es de 256mb.

Finalmente, solo nos queda pulsar el botón “on” de la pantalla iniciar y esperar a que los valores que hemos introducido se apliquen correctamente.

Esta aplicación está disponible en la app store de forma gratuita, y, a pesar de las limitaciones que tiene, es más estable que Ram Expander.

Tanto Greenify como swap memory nos ofrecen la posibilidad de sacarle el máximo partido y rendimiento a esos terminales que se han quedado atrás, dándoles una segunda oportunidad que seguro que no os defraudará.