Análisis del Motorola Moto X
Si bien ya ha sido presentado el nuevo Motorola Moto X, la primera versión no se quedó corta. Horas antes de la presentación del nuevo modelo, analizamos su predecesor, que lleva en nuestro país apenas 5 meses.
Hace un año desde que fue presentado y sigue siendo una muy buena apuesta si queremos un teléfono que cumpla nuestras expectativas, a pesar de ser un móvil presentado a finales de 2013. Seguramente en el mercado de segunda mano baje de precio, así que puede ser un móvil a tener en cuenta si tenemos alguno más antiguo y de menor calidad que éste.
Características físicas
Por lo que hace a la pantalla, estamos hablando de una AMOLED de 4,7 pulgadas, ni muy grande ni tampoco pequeña, se podria decir que el tamaño ideal para no tener que llevar un ladrillo en el bolsillo. Cuenta con Active Display, una muy interesante funcionalidad para prescindir del led de notificaciones y mostrar en pantalla las novedades sin gastar muchos recursos. Si el teléfono está en el bolsillo, la pantalla no notifica hasta que recibe algo de luz.
El procesador es un Qualcomm Snapdragon MSM8960 dual-core a 1,7Ghz, un procesador gráfico Adreno 320, y dos auxiliares de computación contextual y lenguaje natural para estar siempre alerta y procesar nuestra voz al activar al decir: Ok, Google Now.
Por lo que hace a la memoria 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno para la versión comercializada en España. La cámara trasera de 10 megapíxeles hace fotos suficientemente buenas. Cuenta con una cámara delantera de 1,4 megapíxeles.
Todo esto alimentado por una batería de 2.200 mAh.
Puntos débiles del Moto X
Como puntos débiles, lo que más destaca es que no dispone de ranura microSD, ni la batería es extraible, como estamos acostumbrados a ver últimamente. El motivo es para conseguir que los dispositivos sean más compactos y delgados.
En España tampoco disponemos del servicio Moto Maker, por el momento sólo disponible en los Estados Unidos, que permite personalizar el color de la apariencia externa del teléfono, tanto como la carcasa trasera, los botones o la marquesina frontal.